miércoles, 19 de diciembre de 2018

SUFISMO OPERATIVO (III)


El sufismo operativo

(Tercera Parte)



William Chittick


* 





*

Extracto del libro titulado “La doctrina sufí de Rumi” 

(Jose J. Olañeta, Palma de Mallorca, 2008).



_____


3. El Conocimiento y el Método

Ecorazónel centrdel ser del hombre, sidentifica esu naturaleza máinterior con los arquetipos o posibilidades principiales del hombre; lligdirectamente con el mundo del Espíritu.

Dije a mi corazón“¿Cómo es,
Coramío, que por insensatez
Se te excluye del servicio
De Aquel cuyo nombre bendices? "

Mi corazón respondió''Haces mal
Malinterpretándome de esta manera,
Soy constante en Su servicio,
Eres tú el extraviado" (Discourses, p.178).




Rumi se refiere a menudo asiguiente haditqudsi"NMi tierra ni MicieloMe contienen, perel coran del Mi fiel servidosí Me contiene"En los pasajes siguientes comenteste tema:

Miré dentro de mi corazón;
Allí Le vi; Él no estaba en ninguna otra part(Diwanp. 73).

Oh corazón, hemos buscado de un extremo a otrono he
visto en ti nada salvo el Amado.
No me llames infiel, oh corazón, si digo"Tú mismo eres
Él" (Diwan73).

Aquí la comprensión se vuelve silenciosa o (si no) conduce
al error, porque el corazón está con Él, en realidad el
corazón es Él" (Diwan, p. 250).

Conoceel coraesesencimás interior es conocer a Dios, y, en lmedida equuno conoce verdaderamentDios, no es otro quÉl, pues un ser definido por lrelatividad no puede conocer al Absoluto. Para conoceDios, uno debe "convertirse eDios" cesanddexistir eesmodde ser qusepara ahombrdÉl, dejandde estar definido polalimitaciones de ese estado.

Cuando el espíritu se perdió en la contemplación, dijo
esto: "Nadie salvo Dios ha contemplado la belleza de Dios" (Diwan,p.91).

No mires a ese Bello Ser con tu propio ojo: contempla al
Buscado con el ojo dlos buscadores.
Cierra tu ojo ante ese Ser de ojos dulces; toma prestado un
ojo de Sus amantes.
No, toma prestados de Él ojo mirada; luego mira Su rostro
con Su ojo (IV, 777).

Cuando tu esencia es pura de toda mancha...
No queda ninguna distinción,
Conocedor Conocido son lo mismo[1]


La inteligencia en el verdadero sentido de la palabra, que es una facultacentrada en el corazón nen lmente, existe en el hombre para discriminaentre lReal y lo irreal[2]. Pero la ilusión egocéntrica, lnafs todo lque la acompaña, se interpone entre el hombre el verdadero conocimiento. consecuencia de ello, el hombre confunde constantemente lproyección ilusoria de las cosas que tiene dentro de sí con las cosas tacomo son en realidad. La verdadera inteligencia es ver las cosas tal como son a través de Dios; y para ver las cosas través de Dios, uno no puede ser distintde ÉL.

El único valor del conocimiento externo comtal es su eficacia simbólica, o es váliden la medida eque puede conducir la realidad interiode aquellque manifiesta exteriormente:

El pensamient(correcto) es el que abrun camino: el camino (correcto) es aquepor el que un rey (espiritual) avanz(II 3207).

Toda expresióde lverdad es en cierto sentidrelativa puesto que existe en emundo de las formas y la relatividad, pero en otro sentides absoluta, puees un mbolo qurefleja lVerdad últimmisma, que es lúnica absoluta "en un sentido absoluto"[3] Por eso el sufismo, a pesar dsu énfasis constante en l"ruptura dlas formas",subraya la importancidla ortodoxia[4]sólo suna doctrina un método soortodoxos, o, dichde otro modo, sólo sen spropio nivel son un reflejo adecuadde lVerdad, pueden llevala VerdadSi alguien altera la doctrina para adaptarlsu opinión personal (zann), destruye su valor como símbolo por lo tanto su capacidad parreflejar la Verdad. En ciertos aspectos, esto explica la función del maestroespiritual:puesto quen su ser interior htrascendido el mundo dlas formas y vive en el mundo del Espíritu, él puede reformular la doctrinde una manera que se adecua a las necesidades particulares de lcolectividad a la que se dirige.

En el MathnawiRumi resume el punto de vista sufí sobrla importancia de lortodoxia al criticar a un hombre que había interpretado unas Tradiciones del Profeta en un sentido que le era ventajoso:"Cámbiate a ti mismo, no a las Tradicionesinsulta tu (torpe) cerebro, no la rosaleda (el verdadero sentido que no puedes comprender)" (I, 3744). El hombre no debe rebajar la doctrina a su nivel; al contrario, debe elevarse al nivel de la doctrina.

En una civilización tradicional todas las ramas del saber están determinadas de acuerdo con los principios que derivan del reino espiritual; sí uno profundiza en ellas, es conducido desde la expresióformal hasta lVerdad supraformal.

(Para caminar por este Caminose necesita un conocimiento cuya raíz está Allápuesto que cada rama es una guía hacia la raíz (IIL 1124).

Las personaque han hecho eshaciendo suestudios piensan qusi vienen aquí constantemente(es decir, si acuden a Rumi parrecibir instruccsobre el sufismo) olvidarán abandonarán todo lo que han aprendido [ya que el sufismo "suprime"la expresión formal]. Por el contrario, cuando vieneaquí, todas suciencias adquieren un alma. Pues las ciencias son como imágenes; cuandadquieren un alma, es como si un cuerpo sin vida recibiera un alma. Todo conocimiento tiene su origen más allá se transfiere demundo sin letras y sonidos al mundde las letras los sonidos (Discourses, pp. 163-164).


Como hemos visto, para "conocer" verdaderamente una realidad perteneciente al mundespiritual, ehombre debe "convertirse" en ella: en los mundos que están más allá dlforma, el conocimiento el seestán unidos. El papel del simbolismo consisten indicar el camino que el hombrdebe seguir en la realización de las posibilidades de existencia latenteen su propia esencia.

Cada nivel drealidades una expresión simbólica de loniveleque están por encima dél, ya que ontológicamenteestá determinado por ellos. Para el viajeren el caminespiritualun estado superior del seaparece primerocomo unvisión en su interior, y a medida que avanzes absorbido gradualmente en ellaMediantelrealización sucesiva de lonivelesdel seel hombrpuede realizar finalmente el estado de unión con lo Divino.

Acercas este conocimiento hacia tiDice"No puedo estar contenidaquí tú tardas mucho en llegar allí. Para mí es imposible estar contenido aquí, para ti es difícil llegar allí". Conseguir lo imposible es imposible; pero conseguir lo difícil no es imposible. Así, aunque es difícil, esfuérzate por alcanzar el gran conocimiento; no esperes que esté contenido aquí, pues esto es imposible (Discourses, p216).

El método espiritual desufismo, por el cual el conocimiento teórico se actualiza, de manera que se convierteparte del ser del hombre, es esencialmente concentración en la Verdad mediante la coordinación la realización de los poderes inherentes al estado humano[5]. La tendencia fundamental del hombre caído es dispersiva. Como vivcomo séfuera solamente sego, su inteligencia se "externaliza"se dispersaEstá "repartida entrmil asuntos sin importancia, entre miles de deseos y cosas grandes pequeñas" (IV, 3288). El objetivo inmediato del método es invertir esta tendencia dispersiva; puestque la condición presentdel hombrresultdel "olvido"(ghaflah) de sesencia pre-temporal, el medio mediantel cual se produce la concentraciósconoce como dhikr, "recuerdode Dios.

Al igual que eel uso árabhabitual la palabra dhikr también significa "invocar", asimismo en su significado técnico sufí "recordar Dios" también significa "invocar a Dios",el métodcentral del Camino es la invocación del Nombre divino,el Nombre que es misteriosamente idéntico con el Nombrado, puees ssímbolo perfecto.


En la invocación sufí sutilizan diversas fórmulas Nombres divinos. En lo que habitualmente se conoce como la invocación del "Nombre supremo" (ism-a'zam), el Nombrinvocado se considera que contiene en sí mismo todolos Nombres de Dioses un medio parrealizar todolos estados del secontenidoen la esencia del hombre, dactualizar todos los nombres que "Dios enseñó Adán''. A travédlinvocación el hombre se reintegra esu centro finalmente alcanza la unión con Dios.

Como dijimomás arriba, el corazón nunca está separado dDios; eel yo individual del hombre el que, mediante el método espiritual, debe transformarse parque el hombre vuelva a ocupar el lugar que lcorresponde en el Universo.

Polo tanto, se ve queel corazón, en toda circunstancia, está unido al corazón del amado, no tiene necesidad de atravesar las etapas [del Camino], ninguna necesidad de temer a los salteadorede caminos [los obstáculos en la vía]. .. Es el desdichado cuerpo el que está encadenado a estas cosas (Discourses, pp177-178).

En el sufismola "virtud espiritual"[6]es ereflejo en la esferhumany social dltransformación experimentadeel caminoEs el equilibride lafacultades más interiores del alma producido por lreintegración dehombre escentro y reflejado exteriormente en la participación de las dimensionepsicosicas del hombre en la Verdad. Un hombre verdaderament"virtuoso"espuesaquel cuyo ser entero,incluido el cuerpo, se ha convertido eun espejo que reflejDios[7] Pootra parte, lvirtud no es en modalguno "algo dmérito",pues no pertenece al ser humano como individuo. Es el estado "natural" del hombre antes de scaída, estado aque se llega eliminando en el hombre todo lo que es opaco y que impidlirradiación dlLudivina.

Del estudio del método espiritual eel sufismo no hay que concluir qulos sufíecreen qutodo lque untiene que hacer parser santes entrar eel Camino. Ntodos los iniciados alcanzan uestado dconocimientmás allá de laformas, mupocollegalmeta final, o la unn[8]. Quizá se podría decir que lgramayoría de lomiembros de laórdenesufíes hasido, amenosen nuestrodíasson, mutabarrikun"benditos"los qureciben pasivamentla gracia espirituadel maestro y se contentan copracticar unvida religiosa algo más intensa que la de suvecinopiadososSólo un pequeño número soverdaderamentsalikun, "viajeros"en eCamino, en el sentiddprogresar dun estado espiritual[9]otro.

El sufismo subrayapor otra parte, que la participacióen sumedios espirituales, en el nivel que sea -desdlsimpliniciación hasta laetapas más avanzadadel Camino-, sólse puede obtener pola gracia dDioy Su "confirmación” de los esfuerzos del hombr(ta'yid)Las disciplinas espirituales del sufismo, talecomo la invocación la meditación[10]mediosecundarios comlsica[11]la danza sagrada, nunca se consideran capacede conseguir nadpor sí mismosSon prácticaque sólpuedeseeficacepor la gracia presente esuformasagradas y pola confirmación del Cielo. Loque criticael uso de cualquier clasde "método” para atraelGracia divina haríabien econsiderar estos versos de Rumi:

Si dices qula pureza (espiritual[sólo} es (conferida por la gracia de Dios [y no por emétodo], [debes sin embargo comprender que]estéxito en la labode limpiar (el corazón [es decir, en la práctica dlas disciplinas del Camino] también (proviene) dlgenerosidad (divina).

Esta labor (devocional) esta oración está en proporción a las aspiraciones (del fiel): "El hombre no tiene más que aquello por lo quse ha esforzado [Corán, LIII, 40}".

Sólo Dios da la aspiración: ningún vil patán aspira a ser rey (IV, 2911 13).

* 

<< Ir a Parte II                                                                                    Continuará...



[1]Gulshan-i Raz, versos 412- 13.
[2]Véase Schuon, "Religio Perennis", en Miradas a los mundos antiguos, capítulo 9.
[3]Esto no es una redundancia. Schuon ha señala do en varios de sus escritos la importancia del concepto de lo "relativamente absoluto". Véase, por ejemplo, De la unidad transcendente de las religiones y Las estaciones de la sabiduría, pp. 28- 29.
[4]Lejos de ser sinónima de esterilidad y gris conformidad, la ortodoxia en el sentido tradicional es la garantía de que una doctrina expresa la Verdad supraformal en el plano formal de una manera conforme con las condiciones de ese plano. Véase Schuon, "Ortodoxia e intelectualidad", en Las estaciones de la sabiduría, capítulo l.
[5]Sobre la concentración en el sufismo, véase Burckhardt, Introducción al sufismo, y Nasr, "El sufismo y la integración del hombre", en Sufismo vivo, capítulo 2.
[6]Sobre la virtud e spiritual, véase Schuon, Perspectivas espirituales y hechos humanos, José J. de Olañeta, Editor, 20 01, Parte IV; Burckhardt, Introducción al sufismo; y Schuon, Comprender el Islam.
[7]Véase Mathnawi, I, 34; IV, p. 508; y V, 3 922.
[8]Sin embargo, todos los iniciados que siguen fielmente las disciplinas del Camino “se elevan lo suficiente como para tener al menos la Paz interior", en palabras del Shaykh al-‘Alawi. Citado en Lings, Un santo Sufí del siglo XX, p.24.
[9]Sobre los estados y estaciones espirituales, véase Nasr, "Los estados espirituales en el sufismo”, Sufismo vivo, capítulo 5 .
[10]Sobre la invocación v la medicación, véase Burckhardt, lntroducción al sufismo, 2ª parte, capítulos 3 y 4.
[11]Sobre la relación del sufismo con la música, véase Nasr, "The Infiuence of sufism on Traditional Persian Music", Studies in Comparative Relgion, vol. 6, 1972. pp. 225; también Islamic Culture, 1971 (n° 3), pp. 171-79.