SVATMA NIRUPANAM
“Establecerse en Atman”
Sri Shankaracharya
*
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Capítulo del libro “Dieciocho Tratados Vedanta Advaita” de Sri Shankaracharya.
Traducción, introducción y notas de Roberto Mallón Fedriani.
Editorial Sanz y Torres, Colección Ignitus, 2011.
Ebook
Traducción, introducción y notas de Roberto Mallón Fedriani.
Editorial Sanz y Torres, Colección Ignitus, 2011.
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- Maestro, me postro ante
tus pies cuyo polvo es la ceniza que disipa la percepción errónea del
mundo y que destruye los insoportables pares de opuestos.
- Me postro ante el excelso
gurú, el compasivo, el que destruye todas las dudas, cuyos pies instruyen
sobre la experiencia no dual; sobre el significado de la palabra “Eso”.
- Abrasado por el fuego del
bosque del Samsara, el discípulo que lleva a cabo todas las prácticas es
iluminado sobre de la definición del propio Sí Mismo con las palabras
perfectas y precisas del gurú.
- “Uno mismo existe”. ¿Quién
duda de este hecho? Incluso si dudases de ello, el que tiene la duda eres
de hecho tú.
- Cuando uno cree saber “yo
no soy verdaderamente Brahman”, cree saber de hecho que no lo es. Sabiendo
que “Yo soy Brahman” es como se conoce de hecho a sí mismo.
- Brahman es solamente tú
mismo. Por tanto, “yo no soy Brahman” es solo una ilusión. Las diferencias
llegan al ser a partir de la ilusión, y todas las penas tienen su raíz en
ello.
- El que es capaz de
discriminar las cinco envolturas no experimenta los cinco obstáculos[i].
De ahí que las personas que poseen un intelecto hábil investigan siempre
estas cinco envolturas.
- A partir de la
discriminación de las cinco envolturas -la del alimento, del aliento, la
mental, la intelectual, y la de la felicidad- se experimenta el Sí Mismo
resplandeciente.
- Este cuerpo físico del que
se sabe tener la naturaleza del alimento, es una envoltura, no el Sí
Mismo; pues es inerte, como lo es una vasija. Tiene un comienzo y deja de
existir posteriormente; es un objeto de percepción.
- En esta envoltura que
tiene la naturaleza del aliento, que es un tipo de aire dentro del cuerpo
y que está delimitado por éste, ¿cómo podría haber Sí Mismo en ella,
estando conectada como está con las aflicciones que generan el hambre y la
sed?
- La envoltura mental crea
el sentido del ego en relación al cuerpo; crea el sentido de “lo mío” en
relación al hogar y demás cosas; está sujeta a gustos y disgustos. Esta
envoltura mental no es el Sí Mismo.
- La envoltura del intelecto
desaparece en sí misma en el sueño profundo; al despertar impregna todo el
cuerpo. Esta envoltura intelectual, que es un reflejo de la Conciencia,
tampoco es el Sí Mismo.
- Aquello que cree “Yo soy
feliz” en los momentos de felicidad que se sienten durante el sueño
profundo; aquello que se denomina envoltura de felicidad, ¿cómo podría ser
el Sí Mismo?
- Aquello que brilla siendo
el Ser original, es de hecho la Felicidad, el Sí Mismo de todo, porque
existe antes y después; es sin cambios y nada lo afecta.
- Más allá de la experiencia
de la envoltura del alimento, y de las demás, existe un experimentador que
las experimenta.
- Aunque de por sí experimenta,
no puede sin embargo ser experimentado. No puede haber ninguna duda sobre
la inexistencia de la Realidad, cuya naturaleza es el Conocimiento.
- El Sí Mismo experimenta el
universo, pero este Sí Mismo no es experimentado por el universo. El Sol
ilumina plenamente todo lo demás, pero sin embargo no es iluminado.
- Lo que no es ni eso, ni
esto, ni como eso, ni como esto, ni tanto de esto, ni tanto de aquello,
etc.; eso es lo que se debe entender por Brahman; de lo contrario sería un
objeto, y no algo que se experimenta directamente.
- Los objetos que en todas
partes son tomados por “esto”, se pueden negar; en cambio la Realidad,
debido a su Existencia, no puede ser contradicha, y no está más allá de la
experiencia directa.
- Aunque Brahman no puede
ser conocido intelectualmente, no está más allá de la experiencia directa;
siendo auto-luminoso, Brahman es Realidad, Conocimiento e Infinitud. Así
es como se define.
- Cuando por el poder de las
envolturas se dan los condicionamientos, los estados de Jiva y de Ishvara
entran en la existencia para el Sí Mismo. En su ausencia, el Sí Mismo
brilla sin distinciones en su verdadera naturaleza.
- Si todo lo que es visto
está sujeto a la contradicción, entonces no existe nada en absoluto
–tampoco Brahman. Aun cuando ésta sea la opinión mundana, Brahman es
aquello que se define como no siendo nada de esto. Esto es lo que afirman
los Vedas.
- Aunque esto sea así, para
los que no reflexionan sobre los grandes aforismos como “Tú eres Eso”,
este Sí Mismo parece como si estuviera más allá de la experiencia directa;
incluso aunque brille internamente.
- Por tanto, por la
indagación en el significado de las palabras y por la reflexión sobre el
significado del aforismo, por la grandeza de la Gracia del Maestro, uno
alcanza en un instante la Conciencia directa del Sí Mismo.
- El significado aparente de
la palabra “Tu” podría ser el de sobreimposición sobre el Sí Mismo
indiferenciado, o el de las funciones corporales y sensoriales, o el del
experimentador y agente de las acciones.
- El Conocimiento es saber
que lo que denota la palabra “Tu” es al Testigo que brilla separado del
cuerpo, del ego, y de los sentidos.
- Los Vedas, a través de
palabras como “causa material de la totalidad del universo manifiesto
dotada de omnisciencia” se refieren a la Conciencia -que es el significado
que se pretende dar a la palabra “Eso”.
- Libre de los diversos
condicionamientos, trascendiendo el universo, inmaculado, sin segundo, no
decadente, conocido por la experiencia directa; Conciencia es el
significado que se pretende dar con la palabra “Eso”.
- Pertenecientes a la misma
categoría de cosas; o como atributo y objeto que se cualifica; o como lo
aparente y lo realmente indicado: esas son las palabras, sus significados,
y su conexión mutua.
- La interpretación de palabras
que admiten modos diferentes dentro un mismo modo es lo que se llama
“traerlas a la misma categoría”. Esto es lo que dicen los que están
versados en la interpretación.
- Visibilidad inmediata e
invisibilidad, perfección absoluta y ser con un segundo: son afirmaciones
mutuamente contradictorias. Por tanto solo debe haber un significado
pretendido.
- Cuando el significado
primario no es aceptable debido a que hay otras razones que demuestran ser
un obstáculo para ello, el modo que busca no anular el significado
primario se dice que es, de hecho, el modo pretendido.
- El modo que descarta todos
los significados aparentes y que comporta un significado distinto –como
ocurre en la frase “la aldea sobre el río Ganges”- será el jahat-lakshana[ii],
y no debe adoptarse aquí.
- El modo de interpretación
que es aplicable a otro objeto sin descartar el significado aparente –como
en la frase “el rojo corre”- se dice que es ajahat lakshana, y no debe ser
adoptado aquí.
- El modo aahat-ajahat es
aquel que excluye en parte el significado pretendido y a la vez denota una
parte –como en la expresión “Él es un Brahmin”. Este es el modo que debe
aplicarse en este caso.
- En la frase “Él es un Brahmin”
al desecharse la inmediatez e invisibilidad de los sitios y demás
características, e indicar únicamente la característica de “Brahmin”, se
expresa la identidad de los dos significados de la palabra.
- De igual modo, en la frase
“Tu eres Eso”, descartando la inmediatez e invisibilidad y haciendo de la
Conciencia lo que se pretende indicar, se expresa claramente la identidad
por medio de la palabra “eres”.
- El significado que expresa
el gran aforismo muestra la identidad de este modo -es decir, de que yo
soy esto- . Los Vedas afirman que aquellos que toman conciencia
directamente de ello alcanzan la liberación del sufrimiento.
- En la mayoría de las
prescripciones tanto mundanas como védicas, se hace una llamada a la
acción. ¿Cómo puede convertirse entonces en un mandamiento el significado
que lleva a la conclusión de que “Tú eres Eso”?
- Las prescripciones no son
las únicas que conducen a la acción. El conocimiento de los objetos de
deseo puede también hacerlo. La gente inicia la acción por el conocimiento
de cosas tales como “el rey va” o “ha nacido un hijo”.
- De acuerdo con las
palabras de los Vedas en donde se afirma la Identidad, el Sí Mismo ilumina
eternamente; pero para las gentes que carecen de la Gracia del Maestro no
es posible tener una Conciencia directa de ello.
- “Uno puede alcanzar el
conocimiento por sí mismo evitando los ritos prohibidos, practicando los
prescritos, y manteniendo la mente inmaculada. ¿Para qué es entonces
necesario el Gurú?” No debes pensar de este modo.
- El Conocimiento no surge
practicando solamente los ritos y sin un Gurú –morada de compasión-. Solo
aquel que tiene un Maestro puede conocer. Esta es la conclusión expresada
en los Vedas.
- Los Vedas son la mayor
autoridad, bien porque no tienen comienzo o bien porque son
pronunciamientos del Señor Supremo. El conocimiento no surge por sí mismo
o a partir de otras autoridades distintas a los Vedas.
- “Aquello que no depende de
ninguna otra cosa; aquello de lo que dependen todas las demás pruebas”;
esa frase de los Vedas es la prueba de la comprensión de Brahman que
trasciende los sentidos.
- Aquellos que por medio de
una prueba se esfuerzan en alcanzar el Conocimiento que da lugar a dicha
prueba son en verdad “grandes”; son como los que desean prender fuego
usando solo el combustible.
- Los Vedas no tienen
comienzo, y Aquel que deja esto claro es Ishvara -la manifestación del
Atman auto-luminoso. Teniendo esto en vista, se ha dicho por los grandes
que los Vedas son la máxima autoridad.
- No se encuentra otra causa
para ver que no sean los ojos. De igual manera, para darse cuenta de lo
que no se ve, no hay causa que iguale a los Vedas para hacérnoslo conocer.
- En algunos tratados se nos
muestra el significado de los Vedas. Estos tratados no son más que una
repetición de carácter explicativo; no son autoridad en lo más mínimo.
- Los Vedas tienen dos
partes. En una de ellas se establece solamente lo dual, y en la otra se
expone solamente lo no dual, lo Real.
- Solo lo no dual es la
Verdad. Lo dual, sobreimpuesto sobre la Verdad, no es la Verdad. Es como
la plata sobre la madreperla, y como el brillo del agua en un espejismo.
- Si se piensa que hay
sobreimposición de lo no dual sobre lo irreal dual ha de saberse que esto
no es posible en absoluto, pues la sobreimposición es de lo irreal sobre
lo real.
- Si se piensa que hay
sobreimposición de ambos, de modo que no hay diferencia entre uno y otro,
ha de saberse que la sobreimposición no puede producirse sobre la nada.
Por tanto, la verdad de lo no dual ha de ser aceptada.
- La no dualidad, al no ser
comprendida por la percepción inmediata, ha de ser demostrada por los
Vedas. La dualidad no necesita ser demostrada, ya que se llega a ella por
ella misma, por medios mundanos.
- La no dualidad es de la
naturaleza de la Felicidad. La dualidad será siempre sufrimiento
intolerable. Los Vedas establecen lo que tiene sentido: “Eso, en verdad,
es esto”.
- Algunos dicen que en los
Vedas se afirma que el Jiva es la naturaleza inherente de lo real, de lo
no dual y de la felicidad.
- Si la naturaleza inherente
de lo que es venerado fuese el Jiva, entonces la individualidad no se
destruiría ni siquiera por un momento -al igual que el calor y la luz del
fuego.
- Al igual que el color del
hierro se hace dorado cuando actúa sobre él algún compuesto químico
determinado, así este Jiva alcanza el estado supremo por el poder del
esfuerzo espiritual –esto es lo que opinan algunos.
- No es correcto afirmar que
este Jiva se convierta en Eso. Ocurre lo mismo con poder del agente
químico: deja de actuar tras un periodo de tiempo y entonces desaparece el
color dorado del hierro.
- Asimismo, esta
individualidad que es el Jiva -cuyas características son la alegría y
sufrimiento- por el esfuerzo solo parecerá haber alcanzado el estado
supremo, pero su naturaleza no habrá sido destruida.
- Por tanto, si la
individualidad por naturaleza es Jiva, siempre será Jiva, y si es el Sí
Mismo Supremo será por tanto solo el Sí Mismo Supremo –esta sería la
conclusión correcta.
- Incluso si por medio del
esfuerzo el Jiva alcanza a tener una similitud con lo Supremo -aun así, y por mucho que lo haga- de hecho
perecerá con el paso del tiempo. Esto es lo que todos los sabios han
concluido.
- Por lo tanto, destruyendo
el propio cuerpo lleno de ilusión y de samsara, uno permanece por Sí Mismo
como El Perfecto, y nada más permanece.
- Todos los Vedas, como
otros tratados, exponen la verdad del tema que se debate, esto es, que la
naturaleza del Sí Mismo Supremo no-dual no es sino Ser, Conciencia y
Felicidad.
- Con respecto a los otros
pasajes de los Vedas que enseñan la No-dualidad, todos apuntan hacia lo
mismo.
- El sujeto individual agente de la acción
desaparece, al igual que lo hace la oscuridad de la noche cuando sale del
Sol. Entonces, ¿cómo llega de hecho a ser ese Conocimiento sin diferencias
implícito en el aforismo “Tú eres Eso”?
- Algunos sabios afirman que
en la sección ritual de los Vedas se encuentra el Conocimiento. Pero,
¿cómo puede ser esto? ¿cómo puede subordinarse el conocimiento a los
rituales?
- Tanto la persona a la que
se refieren como el tema contenido en ambas partes de los Vedas son
distintos. Siendo así, ¿cómo se
puede traer a colación la relación principal-subordinado en el caso de los
rituales y el Conocimiento?
- El Conocimiento no puede
estar en los rituales. De igual modo los rituales tampoco pueden estar en
el Conocimiento. Por tanto ¿cómo puede traerse a colación la relación
entre ambos cuando son como el Sol y la oscuridad?
- El Conocimiento no
necesita de nada más para protegerse de la ilusión; ocurre como con los
mil rayos del Sol que por sí mismos disipan la densa oscuridad.
- Así pues, ese Conocimiento
puro y sin mancha, que es el Supremo Sí Mismo, es el Testigo del universo.
No está atado a las cualidades de las que es Testigo y es verdaderamente
Ser, Conciencia y Felicidad.
- Su relación con el objeto
es como la de la ilusión de la cuerda que se toma por una serpiente. Los
Vedas establecen solo un significado: que el Sí Mismo siempre esta
desapegado.
- Solo Brahman ve claramente
al sujeto de la acción y a la acción; estos no conocen Eso. Solo Eso es
capaz del Conocimiento; Aquel para el que no hay hacedor ni acción.[iii]
- Algunos dicen que el
sujeto de la acción y los demás elementos son desplegados por el poder de
Maya. Esto es un error porque no hay nada distinto a Brahman.
- Al conocer a Brahman, se
conoce la totalidad del universo. Al igual que se conocen jarras, vasijas,
y demás objetos de la misma materia cuando se conoce su causa: la arcilla.[iv]
- Entonces, Brahman es la
Única causa del universo; sin atributos y de la naturaleza de la pura
Conciencia. De esta Única Realidad, condicionada por Maya, surgió este
universo.
- Dicen algunos que “la
causa es inexistente”, pero como todos pueden ver, la causa no puede ser
inexistente, pues el poder de crear un retoño se da solo si existe la
semilla.
- Si uno dice que la causa
no existe, tendrá que tratárselas con el hijo de una mujer estéril y
saciar su sed bebiendo las aguas de un espejismo.
- Este argumento de que la
causa no existe no es conforme a las Escrituras ni a lógica; por tanto,
solo lo Real, la Verdad de todo, es la causa del universo.
- Esta Realidad, más elevada
que lo más alto, se manifiesta también en la forma del mundo, en la forma
del discípulo y del maestro, y también en la de Brahma –el Creador-.
- Entender que este universo
es real lleva a los de mentes inmaduras al Samsara. De ahí que todos
seguidores del Vedanta afirmen que todo este universo es irreal.
- En aquellos cuyas mentes
están bien maduras por la realización de actos meritorios en el pasado, se
despierta la afirmación de que “Esto, la totalidad del universo, es solo
Brahman”.
- Aquellos que no se dan
cuenta del oro que hay en un adorno, solo perciben un adorno. De igual
modo, para las gentes del mundo que siguen en la ignorancia no hay
entendimiento de la Realidad.
- Este Brahman que es
alcanzable por la permanencia en el Yo ¿para quienes puede estar más allá
de la conciencia? A los ignorantes
desprovistos de discriminación no les es posible ser conscientes de ello
directamente.
- Todo el mundo interactúa
siempre mediante ideas como “yo” o “esto”. La primera es para lo interior,
la segunda para lo exterior -como el cuerpo físico los sentidos y demás
objetos exteriores.
- La concepción del Yo en
relación al cuerpo y los sentidos es un gran error porque puede ser
tachada de falsa atribución.
- El Testigo de todo es
únicamente el Sí Mismo Supremo. Este es el significado correcto de “Yo”.
Este “Yo”, al entrar en contacto con la Realidad se convierte en el ego
individual.
- Por tanto el concepto es
claro: aquello que brilla claramente en todos los cuerpos es el “Yo”, cuyo
significado directo es solo Brahman.
- El significado de la
palabra “vaca” se refiere a la cualidad bovina, pero por medio del
significado común, solo es indicado el objeto concreto –una vaca-. Del
mismo modo el significado de “Yo”, el Sí Mismo Supremo, se convierte por
error en el ego.
- Al igual que en el hierro
se manifiesta la capacidad de arder al estar en contacto con el fuego, en
el “Yo” se manifiesta el ego, sujeto de la acción, al estar en contacto
con la Conciencia.
- Distinto del cuerpo,
distinto de los sentidos y de los demás objetos, puro, incomparable, sin
dualidad; sabiendo que este es el significado de “Yo”, uno no debe pensar
en ello como siendo nada distinto a “esto”[v].
- Al igual que se da una
variedad de goces y sufrimientos en el cuerpo debido a las diferencias que
hay entre los miembros, así se dan variedad de experiencias entre los egos
individuales debido a sus diferencias -en Realidad inexistentes.
- ¿Qué es este mundo? ¿Cuál
es su naturaleza? ¿Cómo llego a ser? ¿Cuál es su origen? Nunca se debe
pensar de este modo. El sabio debe considerar este universo una ilusión.
- La madera desaparece al
ser tallada con la forma de un elefante; después es el elefante el que
desaparece, quedando solo la madera. Del mismo modo, el Sí Mismo
“desaparece” en el universo y después el universo desaparece en el Sí
Mismo.
- El Sí Mismo pinta por Sí
Mismo el variado cuadro del universo sobre el vasto lienzo que es el Sí
Mismo. El Sí Mismo Supremo, aquello que solo Es verdaderamente, se deleita
viéndolo.
- Solo existe Brahman, solo
la Conciencia sin imperfecciones, sin decadencia, sin segundo; Felicidad a
ser alcanzada por la experiencia directa. Aparte de “Eso” nada existe.
Esta es la certeza de los que han alcanzado la realización.
- Las diferencias
terminológicas, como la que hay entre conocimiento e ignorancia, existen
en la vida cotidiana. No existen desde el punto de vista de la Verdad.
Brahman es la única Verdad y no existe nada distinto.
- Si surge la idea de que
existe algo distinto de Brahman, entonces ese algo también sería Brahman,
porque su naturaleza sería la de la Existencia. Y si fuese distinto de la
Existencia, entonces sería solo un vacío, debido precisamente a su
no-existencia.
- El Sí Mismo individual o
Atman continúa brillando hasta la muerte incluso para aquellos que por
medio del poder del Conocimiento de la Verdad han alcanzado la realización
tras haber superado la ilusión.
- El carácter especial de
los realizados radica en que aunque miren hacia el mundo fenoménico del
Samsara no ven otra cosa distinta al Sí Mismo –tal y como establecen los
Vedas.
- Para los realizados que
saben que todo es Brahman, ¿qué es lo que hay que pensar o no pensar? ¿qué
es lo que hay que decir o no decir? ¿qué es lo que hay que hacer o no
hacer?
- Para los realizados que
ven que todos los objetos con distintos atributos son de la misma
naturaleza que el Veedor -el Sí Mismo-, para ellos, no hay esclavitud ni
liberación, ni estado de Sí Mismo Supremo y estado de individual–o Jiva-.
- Para aquellos que
continuamente discriminan, ésta es la única conclusión que transmiten
todos los Vedas –última frontera de la autoridad-.
- Aleccionado de este modo
por el Gurú, el discípulo lleno de alegría y postrado ante sus pies,
meditó en y por sí mismo sobre el significado comprobado por su propia
experiencia.
- Yo no envejezco. Yo no me
deterioro. Yo ensalzo el Conocimiento. Yo soy el Conocimiento que es el Sí
Mismo interior. Yo estoy pleno de Felicidad Suprema. Yo soy el Supremo
Shiva. Yo, el perfectamente Pleno y Completo.
- Yo soy el más destacado
entre aquellos que van al Sí Mismo. Yo soy el que goza de la Conciencia de
la Felicidad del Sí Mismo. Yo soy la gloria de la que se goza como “Yo”;
de la que todos gozan, incluso los niños y los analfabetos.
- Aparto mi rostro de los
goces del aquí y del más allá. Estoy lleno de la Felicidad de ser
consciente del Conocimiento. Estoy muy alejado de la idea de que las cosas
sean como parecen; mi mente es feliz por tener una convicción diferente.
- Soy el Señor de los
Señores. Carezco de envidia y de odio. Soy de aquellos que tienen la mente
enfocada en ver la Verdad. Estoy decidido a completar el propósito de la
vida del ser humano.
- Soy el origen del
universo. Soy el que retoza en el jardín de los Upanishad. Soy la lengua
flamígera de fuego submarino para el desbordante océano del sufrimiento.
- Soy el que por mi propia
gloria poderosa domina arriba, abajo, y a través. Soy el que es probado y
aceptado por medio de la comprensión, el razonamiento y la discriminación.
- Soy el que ve; el
anfitrión de los que ven. Soy el acto de ver. Soy también lo que es visto.
Soy lo que se consigue. Soy el crecimiento. Soy la satisfacción. Soy el
resplandor de la luz de la satisfacción.
- Yo soy el Uno. Carezco de
diferencias inestables tales como “esto”, “al igual que esto”, “de este
modo”, y demás. Soy el que está dentro; hacia el que se aproxima aquel
que, habiendo realizado actos meritorios, carece de deseos. Soy el ser que
tiene Conciencia.
- Yo soy el que revela la
Unidad a aquellas mentes que están purificadas por medio de un amplio
conocimiento de los grandes aforismos. Solo Yo soy la Realidad del Señor.
Yo soy como el Sol a la oscuridad de la ilusoria inexistencia del Señor.
- Yo soy la potencia de las
hierbas. Yo soy la trama y la urdimbre del mundo. Yo soy la abeja ebria
que se deleita con la felicidad del Sí Mismo en el lago de Om[vi].
- Soy el bálsamo de todos
los males. Carezco de los condicionamientos de la red de cualidades. Soy
abundancia de generosidad. Yo soy el que concede de diversas formas las
cuatro metas de la vida humana[vii].
- Por mi grandeza, Yo soy la
aguijada que gobierna todos los elefantes poderosos en celo. Yo, como el espacio, carezco de
imperfecciones. Yo carezco de los cambios generados por el dios del amor.
- Yo soy el que alcanzan
aquellos que poseen ideas erróneas cuando siguen la instrucción espiritual
que no se desvía. Yo soy el que aparta sus rostros de las veleidosas
alegrías. Yo soy el apropiado para la eterna plenitud de la Dicha y del
Conocimiento.
- Estoy lleno de la esencia
de la compasión. Yo soy el que devora los mundos del que se sienta en el
loto –Brahma- y de otros. Estoy lejos de tener una forma con
imperfecciones. Estoy libre de cualquier cobertura de maldad o de virtud.
- Yo estoy más allá del
ámbito de los órganos sensoriales. Yo trasciendo el Cielo, y soy el que
domina la flor en el cielo[viii].
Soy difícil de alcanzar por los malvados. Estoy resuelto a disipar el
conocimiento fragmentado.
- Yo soy Uno del que se han
apartado las palabras de dualidad. Al ser el Sí Mismo, soy el corazón que
es fuente de todo. Soy el que han de alcanzar los que carecen de deseos.
Soy el conocimiento perfecto que no tiene idas y venidas.
- Yo soy la multitud de
soles que destruyen la concentración de oscuridad de la densa ilusión. Yo
soy las divisiones del tiempo como ghatika[ix],
día, noche, año, yuga, kalpa.
- Dentro de mí tengo lo
móvil y lo inmóvil. Yo soy el que lleva a cabo los actos que ensalzan los
de mente aguda. Soy de difícil acceso para la gente inconstante. Yo soy la
lejana orilla del inestable océano de la existencia mundana.
- Yo soy el que es feliz
disfrutando de la dicha del Conocimiento oculto en el océano de los
Vedas. Estoy velado a las mentes
poseídas por mundos engañosos. Yo soy el que se alcanza por el camino de
la paz.
- Soy la raíz de la
diversidad de las cosas, desde el que se sienta sobre el loto
–Brahma/Ishvara- hasta los cinco grandes elementos. Yo soy el que llena de
felicidad el universo. Carezco de nacimiento, de vejez y de enfermedad.
- Yo soy la variedad de
sonidos que se emiten rápidamente, como el cascabeleo, el tintineo, el
bramido, y el rugido. Yo soy el que ilumina la mansión del corazón con la
lámpara de la realización del Sí Mismo encendida.
- Yo soy el conocimiento, el
conocedor y lo conocido. Yo soy el conjunto de prácticas que conducen a la
adquisición del Conocimiento. Yo soy de hecho sólo Existencia; sin
distinción de conocedor, conocimiento o conocido.
- Yo soy el estado que
trasciende los tatwas[x].
Carezco de la actitud consistente en la identificación con el cuerpo. Soy
difícil de dominar por los ignorantes. Yo soy el Corazón consciente del
Conocimiento que hay en las palabras “Eso” y “Tu”.
- Soy el más importante de todos los
dioses, demonios, malignos, hombres, animales y montañas. Carezco de
cuerpo y de sentidos. Yo soy la división de las direcciones del espacio,
sur, este, y demás.
- Mi naturaleza es lo
correcto y lo erróneo. Carezco de las ataduras de lo correcto, lo erróneo,
y demás. Soy fácilmente alcanzable por los hombres justos. Soy afortunado.
Soy el origen del Creador.
- Carezco de nombres. Carezco
de infierno, de cielo, o de liberación final. Soy el que es conocido como
el fin del sonido primordial. Yo soy la esencia de los distintos Vedas.
- Yo soy de mente pura con
el Conocimiento de la Realidad; Verdad Suprema que descarta la diferencia
entre lo Supremo y lo individual. Yo soy lo original y la modificación. Yo
soy la plenitud de todo lo que es afortunado.
- Yo soy la esencia sobre la
que se apoya el mundo manifiesto en forma de serpiente, de montaña, de
elefante. Yo soy el que humilló a aquel de las cinco flechas[xi]
por medio del fuego que surge del ojo de la frente.
- Yo no me encadeno. Tampoco
soy el que se libera de las cadenas. Yo no me convierto en el que debe ser
enseñado, tampoco soy lo que se enseña ni el que debe enseñar.
- Yo soy devoción. Yo soy
adoración. Yo soy gozo. También soy liberación del goce. Soy el regente de
los seres. Soy el origen del pasado, del presente, y del futuro.
- Yo soy el que debe
reverenciarse entre los grandes. No soy el que debe considerarse entre los
de mente lenta. Soy difícil de alcanzar por la mente engañada por las
malas tendencias como la arrogancia, la pasión y la vanidad.
- Mi naturaleza es la del
rito sacrificial, la del anfitrión del sacrificio, la del sacerdote que realiza el sacrificio, y
la del propio sacrificio. Carezco de restricción de los sentidos y demás.
Mi naturaleza es la de Yama, Varuna, Yaksa, Indra, Niruti, Vayu, Isa y
Agni.
- Yo soy la gloria de la
mirada juguetona que ofrece protección y la visión del Conocimiento. Yo
soy el que tiene la certeza de la autoridad del brillo de la mente cuando
cesa la noche y el día.
- Mi naturaleza es la del
sentido de lo indicado, la de lo denotado, y la de lo que de ello se
deriva. Carezco de disolución. Mi naturaleza es la de lo que se gana y de
lo que se pierde. Entre los que se pueden alcanzar, Yo soy inalcanzable.
- En mí no hay castas ni
etapas prescritas de la vida. Soy las silabas sagradas, y estoy entre los
más excelentes. Estoy más allá de los límites del habla. Soy el que debe
alcanzarse mediante el significado de las palabras de los grandes
aforismos.
- Las mentes carentes de paz
y de autocontrol no pueden alcanzarme ni siquiera mediante cientos de
Escrituras. Solo yo soy el refugio de los realizados. Yo soy el que ha
hecho pedazos la multitud de dudas diversas.
- Yo soy sin los seis
estados y carezco de las seis cualidades. Yo carezco de nada que no sea
beneficioso. Yo soy sin las seis envolturas. Yo carezco de la red de los
treinta y seis tatwas.
- Tengo dentro de mí la
Felicidad de la Conciencia. Soy el árbol celestial que proporciona la
determinación de obtener el samadhi. Yo soy sin Samsara. Yo soy la
realización directa del Conocimiento del Sí Mismo.
- Yo soy la oblación a los
dioses. Yo soy la oblación a los manes. Carezco de las actitudes de
rechazo y de aceptación. Yo soy Hari; Yo soy Hara; Yo soy Brahma. Solo Yo
soy causa de ellos.
- Yo soy aquel en el que se
ha limpiado el temor del pecado. Yo soy aquel de cuyo corazón ha sido
desechada la red de sufrimientos del Samsara. Solo Yo soy la raíz de
diversas interacciones bien estructuradas que ocasionan letras con la
terminación en ksa y similares.
- ¿De qué sirven todas estas
afirmaciones? Solo Yo soy este universo que se mueve y no se mueve. Las gotas,
la espuma y las olas del océano de hecho no son cosas distintas de ello.
- La madre, el padre, los
hijos, los hermanos u otros no son el refugio. El refugio supremo es este
pie del Maestro puesto sobre mi cabeza.
- Cuando está ahí el pie del
Maestro; cuando hay Gracia ilimitada en su mirada; cuando existe cualquier
cosa de lo que haya dicho; ¿Qué más puede esperarse de esta vida?
- Rebosante de compasión,
otorgando bendiciones, a los pies del Maestro como árboles de kalpaka, se alivian las angustias
de la mente con sus serenas miradas.
- En la cueva del corazón, y
tras haberse tragado la mente vacilante, duerme por sí sola, por largo
tiempo y con satisfacción, la pesada rana -la serpiente de la Conciencia-.
- En Mi –vasto océano de
Felicidad y Conocimiento- surgen mil universos de la naturaleza de Maya
como pompas formadas por el viento, y después desaparecen; una y otra vez.
- El océano del Samsara, de
altas olas de sufrimiento imposibles de soportar, se cruza sólo con el
barco de la compasión del Gurú y con el viento favorable de la buena
fortuna procedente de tiempos anteriores.
- Cuando reinaba la
oscuridad de la ilusión, veía todo el universo como “esto” y “aquello”.
Ahora que ha surgido el Conocimiento ¡no percibo nada en absoluto! ¡qué
maravilla es esta!
- Yo no saludo a los dioses.
Habiéndolos trascendido, uno ya no adora a un dios. Tras ello, uno ya no
se esfuerza en llevar a cabo los mandamientos de las Escrituras. ¡Me
postro ante Mi-mismo una y otra vez!
- De este modo, aquel que
reflexiona una y otra vez sobre el logro del Conocimiento del Sí Mismo,
aquel que disfruta de su Prarabdha Karma[xii] alcanza de hecho al final el Estado Supremo; el de ser Eso que solo Es.
- Que este texto llamado ‘El
establecimiento del Sí Mismo’ se refleje interiormente en aquellos que son
verdaderos, ayude a disipar la oscuridad de la ilusión, y a atravesar el
desbordante océano del Samsara.
NOTAS:
[i] Los cinco obstáculos son: Avidya o ignorancia de lo Real; Asmita o egoísmo; Raga o pasión y apego; Dvesa aversión; Abhinevesa o apego a la vida. Como se ha dicho más arriba, la dinámica de estos obstáculos se describe en los Yogasutras de Patanjali.
[i] Los cinco obstáculos son: Avidya o ignorancia de lo Real; Asmita o egoísmo; Raga o pasión y apego; Dvesa aversión; Abhinevesa o apego a la vida. Como se ha dicho más arriba, la dinámica de estos obstáculos se describe en los Yogasutras de Patanjali.
[ii]
Jahat lakshana se da cuando una palabra pierde su significado primario y se
utiliza en un sentido que no obstante está de alguna manera conectado con su
sentido primario. Es el caso del ejemplo de la frase “la casa sobre el Ganges”
en la que no queremos decir que la casa
este encima del agua del Ganges, sino en algún lugar de sus orillas. Por el
contrario, en el Ajahat lakshana las palabras no pierden completamente su
significado original sino solo hasta cierto punto. En la fraseo “el rojo corre”
nos estaremos refiriendo -pongamos el caso- a que “el insecto de color rojo es el
que corre” no al color propiamente.
[iii]
En el capítulo titulado “La Lámpara del Teatro” del Panchadasi -obra ya citada-
Vidyaranya establece una interesante analogía: el Sí Mismo es la lámpara que
ilumina el teatro; Ahamkara o ego es el mecenas o patrocinador de la obra; el público
que presencia la obra son los objetos del mundo; el bailarín es el intelecto o buddhi;
los músicos que tocan son los sentidos y sus vrittis o vibraciones. Señala
Vidyarnaya que entre todos los elementos existe interrelación excepto con la
luz de la lámpara que ilumina, lámpara es Testigo de todo el espectáculo, y no
es afectada en absoluto por lo que ocurra en el teatro… Sin la lámpara no habría espectáculo…, y todo
el espectáculo, toda esa ilusión, aparece por ella. Brahman lo ilumina y lo
contiene todo…
[iv] La
causa está en el efecto; el efecto, aun conteniendo la causa, no está en ella…
[v] El Sí
Mismo es la única realidad de todo “esto”, de todo objeto del jagat o el mundo.
El Sí Mismo es “el conocedor del campo” o mundo (incluidas en este “campo” las
cinco envolturas tan íntimas para ese ego: buddhi, manas, etc.)
[vi]
En la Nadabindu Upanishad se dice: “Al igual que la abeja que bebe la miel no
desea el olor, la mente que se encuentra en Om, no desea los objetos”.
[vii]
Las cuatro metas: 1.Dharma, 2.Kama (el placer de los sentidos), 3.Artha (la
prosperidad material), 4.Moksha (la liberación).
[viii]
Como se entenderá, se trata de una metáfora referida a algo inexistente; como
lo es jagat, el mundo.
[ix]
División del tiempo en India que equivale a 24 minutos.
[x]
Los Tatwas: son los principios universales que se describen en la cosmología
doctrinal o darsana Samkya.
[xi] Se
refiere al dios Kama; dios del amor, del deseo, del eros.
[xii]
Prarabda Karma es el conjunto de acciones que el individuo (el Jiva)
ha de realizar en esta vida y que son resultado o consecuencia de las acciones
pasadas que realizó y que ya han empezado a dar sus frutos. Se dice que hay tres tipos de Prarabda
Karma: el procedente de deseos personales (iccha), el que se
experimenta sin haber un deseo previo (anichha), y el que procede del
deseo de otros (parechha). Para aquel que ha realizado el Sí mismo no
hay iccha prarabda, si bien los otros dos continúan. Esto quiere decir
que las acciones realizadas tras la Liberación no generan nuevo Karma ya
que se ejecutan con total y absoluto desapego respecto a sus consecuencias y
por consiguiente carecen de mérito o demérito. Ver Sri Muruganar, Padamalai: Las enseñanzas de Sri Ramana
Maharishi, Madrid, 2010.
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