jueves, 30 de mayo de 2019

FALSO MÉTODO NEO-ADVAITA





SOBRE EL FALSO MÉTODO 

DE LOS NEO-ADVAITA

(Una crítica al satsanga de 'fin de semana') 

Dennis Waite



*


santanadharmatradicional_neo advaita


*

Extracto del libro de Dennis Waite "Enlightment, the path through jungle". 
[Traducción y notas de Roberto Mallón Fedriani]


___________



Durante los últimos 30-40 años se ha producido en Occidente una tendencia acelerada hacia el uso del satsanga[1] como único método para la enseñanza Advaita. Probablemente ello ha surgido a raíz de la popularidad de las transcripciones de las charlas de Ramana Maharishi y de Nisargadatta Maharaj, pero adquirió más impulso cuando muchos nuevos maestros proclamaron estar bendecidos por Sri Punja (Papaji). Tradicionalmente, un maestro sampradaya[2] solo daría la autorización para enseñar como maestros 'por propio derecho' a algunos discípulos, y siempre que hubiesen podido confirmar su estatus de ‘iluminado’, además de haber verificado su completa comprensión de los métodos de enseñanza prescritos en las Escrituras. Hoy en día apenas ningún maestro de satsanga en Occidente puede proclamar estar en posesión de esta autoridad.

El Neo-Advaita es un desarrollo relativamente reciente, y en él, la enseñanza tradicional ha sido empobrecida hasta el punto de extinguirse, no conservando nada de la salud de sus métodos, ni de su habilidad para dirigirse a todos los niveles y tipos de buscadores. En vez de ello, todo lo que queda es una afirmación del tipo de las de Gaudapada[3] acerca de la naturaleza de la realidad absoluta –algo que tiene sentido únicamente para el estudiante avezado-. Como la mayoría de los buscadores que acuden a estas reuniones no son avanzados, su confusión y sufrimiento se ve exacerbado, en vez de aliviado.

Parece que otros maestros del satsanga se están moviendo en esta misma dirección de forma creciente. Puede que esto sea el resultado natural del formato del satsanga, al ser inadecuado para la enseñanza genuina. Como los 'buscadores' solo acuden a reuniones ocasionales, lo hacen habitualmente con maestros diferentes y con estudiantes diferentes, y tampoco sin ninguna continuidad, pues el mensaje ha de ser transmitido en un corto periodo de tiempo. La sociedad occidental también desea (y espera) resultados inmediatos. Las preguntas que surgen en el grupo se hacen normalmente desde el punto de vista del que busca satisfacer sus deseos personales, relativos a la 'felicidad', a las 'relaciones personales', etc., etc., con lo que frecuentemente resultan irrelevantes para otros estudiantes.

El problema fundamental es la ignorancia de sí mismo en la mente del buscador que se da como consecuencia de Adhyasa[4].   Se necesita el conocimiento adecuado, y éste conocimiento debe ser aceptable para la mente, la cual ha de ser capaz de ejercer ante ello el razonamiento y la discriminación, sin confundirse con opiniones y creencias pasadas. Todo esto tiene lugar de forma natural como parte del proceso de enseñanza bajo la guía de un maestro cualificado. Por tanto, desde el punto de vista de la realidad cotidiana, la realidad es que hay 'buscadores' que hacen cosas.

Idealmente, se debe preparar la mente a través de la práctica adecuada, y seguir un camino formal, demostrado, y lógico, a fin de alcanzar el Conocimiento del Sí Mismo con la ayuda de un guía competente. Únicamente con la compleción exitosa de este camino es como se puede realizar[5] plenamente que uno siempre ha sido Brahman. Todo esto está completamente en contra de las enseñanzas del Neo-Advaita.

Allí donde hay oscuridad se necesita Luz. La enseñanza tradicional proporciona esa Luz en forma de explicaciones razonadas de forma gradual, estructurada, y adaptada de manera que puedan ser verificadas por la propia experiencia, de modo que conduzcan en última instancia a la realización de la Verdad. El Neo-Advaita intenta pasar por alto todo esto, y presenta las conclusiones finales sin ningún argumento. A falta de lógica, demuestra ser un método ineficaz. Las enseñanzas 'tipo satsanga' que son menos radicales, puede que intenten utilizar algo de la metodología de la enseñanza tradicional, pero a falta de estructura, contexto, y continuidad, en la mayoría de los casos están condenadas al fracaso

La mayoría de los maestros del satsanga parecen subrayar los aspectos negativos –neti, neti; 'no soy el cuerpo', 'no soy la mente' , ' no soy el ego', etc.-[6],  y su punto de llegada es que ‘aquello que queda’ es lo que realmente se es. Aun así, el hecho es que habitualmente no se explica cuál es la naturaleza de eso que “hay que dejar atrás” (qué es realmente aquello que hay negar del propio ser por medio de la fórmula "neti, neti"). El resultado es que a los buscadores se les da un punto de vista de la realidad que es en cierta forma 'nihilista'. En el caso de Neo-Advaita, esto se combina con el hecho de que  como resulta que ‘no hay nadie que haya de hacer algo', y que ‘el mundo es de todos modos una ilusión’, entonces, 'hagamos lo que hagamos, da lo mismo'. Así es como el resultado de escuchar esas enseñanzas puede que para algunas personas conduzca lógicamente a una visión amoral.

Esto se opone por completo al método tradicional, en la cual se dan indicadores de 'Lo que somos' (Brahman). El mahavakhya “tat tvam asi” (Tu eres Eso) desmantela nuestros conceptos erróneos sobre el término “tu” de la dicha sentencia, pero a la vez enfatiza que somos “Eso”, de modo que nunca hay lugar para la idea de 'vacío' o 'vacuidad'. Al contrario, lo que somos es ‘pleno y completo’ (purna), e ‘ilimitado’ (anata).

Muchos de estos maestros modernos argumentan que sus enseñanzas están adaptadas a estos tiempos, que las Escrituras ya han dejado de ser relevantes, y que nuestras mentes 'educadas y sofisticadas' son ahora capaces de entender las verdades últimas sin necesidad de los rodeos ni de las digresiones tradicionales. Sin embargo, el hecho es que nuestra ignorancia del Sí Mismo (Atman) es la misma ahora que la que siempre ha sido. Seguimos identificándonos con el cuerpo, con la mente y con los roles que desempeñamos, y seguimos creyendo que hay un 'mundo real' constituido de objetos separados y de otras personas. Estas cuestiones fundamentales son las que abordan los métodos tradicionales –lo que 'no somos' (Anatma) y lo que somos (Atma)–. El método tradicional ha demostrado tener técnicas para resolver estas cuestiones, por lo que la simple exposición de las conclusiones, como hacen los maestros Neo-Advaita, nunca será efectiva, ya que esas conclusiones son totalmente contrarias a lo que nos muestra nuestra experiencia aparente o cotidiana.

Debido a que la mayor parte de los maestros modernos carecen de la auténtica formación tradicional, debido al formato informal del satsanga, y debido al escaso contenido doctrinal, cada día se hace más sencillo que cualquiera se declare ‘maestro’ sin tener en el fondo ninguna acreditación –y no hay ninguna "escuela de maestros vedánticos licenciados” en la que podamos hacer comprobaciones–.

Tanto los 'buscadores' como los 'maestros' deberían aceptar el hecho de que no hay medidas a corto plazo de cara a la Realización Última. Hay tiempo suficiente para rectificar, de modo que podemos aprender a vernos a nosotros mismos y al mundo de una manera completamente diferente de la que actualmente nos vemos. El instinto, el hábito y la opinión profundamente sostenida, no pueden nunca ser anuladas en el individuo por medio de una breve ‘sesión de preguntas y respuestas’ sobre ningún asunto en particular –sesiones en las que además cada asistente trae sus propios asuntos prioritarios–.

Así pues, se requiere una indagación prolongada y coordinada, utilizando técnicas probadas con la ayuda de maestros diestros en el uso de ellas. Los auténticos 'buscadores de la verdad' deberán encontrar un ambiente de enseñanza que satisfaga estos requisitos, y la responsabilidad para proporcionar esto recae en los actuales maestros Occidentales de satsanga.



*  



[1] Satsanga significa “asociación con los sabios”; no cualquier “sabio” sino aquel que posee el  Conocimiento de Brahman. Hoy en día,
 se usa de manera general para referirse a un grupo de personas que se reúne para hablar de 'filosofía Advaita'. Satsanga es una de las muchas prescripciones contenidas en la vía -la sadhana- vedántica, y contenidas en la vida del hindú tradicional. Sin embargo, parece haberse convertido en el único método utilizado de cara a la realización espiritual promulgado por determinados “maestros”. De esto es de lo que habla Waite en su libro, y a lo que se está refiriendo en el breve extracto que hemos traducido aquí.
[2] Sampradaya se refiere a la 'Tradición' verdadera, o la doctrina de enseñanza maestro-discípulos establecida a lo largo de los Tiempos.
[3] Como es sabido, Gaudapada fue maestro de Shankaracharya. Fue quien propuso la idea de “ajati vada”. A-jati significa 'no-creación'. Según este planteamiento, el mundo y todo lo que contiene, incluido el propio complejo cuerpo-mente, nunca fueron creados o “traídos a la existencia”... Gaudapada expone esto en su comentario a la Mandhukya Upanishad. Esta afirmación trascendente es completamente verdadera, pues en última instancia nada es eterno excepto Brahman (todo lo que tiene un comienzo, tiene un final), y por consiguiente, en este sentido, el de la “Realidad Última”, la afirmación de Gaudapada, según la cual “nada ni nadie ha nacido nunca jamás” es metafísicamente cierta. El error consiste en transponer esta verdad al plano que no le corresponde, no teniendo en cuenta que en el Vedanta se distinguen tres tipos de niveles de la verdad (o de realidad): el plano trascendental o Pāramārthika, en el que efectivamente Brahman es la única realidad; el plano pragmático o Vyāvahārika, el de la realidad cotidiana, en el que Jiva (el  alma viviente individual) e Ishvara (Dios Creador) sí son verdaderos a su nivel; y el plano aparente o Prāthibhāsika, que es aquel en el que el la realidad material del mundo es falsa, como ocurre por ejemplo en un espejismo. El error fundamental de los Neo-Advaita es la confusión entre Paramarthika y Vyavahrarika, induciendo en los buscadores sinceros un grado de perplejidad imposible de asimilar, con los efectos desastrosos que ello puede ocasionar en el equilibrio mental –si solo se queda en eso...–. No se puede empezar la casa por el tejado.
[4] Adhyasa significa superposición. Es un concepto fundamental en el Vedanta. Tanto, que toda la primera parte de los Brahma Sutras está dedicado a ello. En síntesis, la idea es que el substrato de toda la manifestación es solo Brahman –Ser, Consciencia y Felicidad (Infinitud)–. Todo lo demás está superpuesto (adhyasa) y carece de realidad en última instancia, pues no es eterno. Es pura apariencia (Maya) pero no nos damos cuenta de ello. El ejemplo de 'la serpiente que se ve en la cuerda' es paradigmático. Este es el punto de partida de la enseñanza, ya que en lo más esencial, uno mismo es en realidad también Brahman: Jivatman=Brahman. Pero entender, asimilar, y vivir poniendo en práctica correctamente esto, es una tarea mucho más ardua que la ‘simple’ comprensión intelectual.
[5] Realizar = darse cuenta con plena certeza y vivir conforme a ello.
[6] Se trata como es sabido de uno de los métodos para generar esa 'des-identificación' con todo aquello que no-es-Atman (anatman).