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sábado, 1 de febrero de 2020

UPADESA SARA (Comentario)



UPADESA SARA

Comentario al texto original de Sri Ramana Maharishi

Introducción

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Sri Ramakrisnan Swamiji
(“Dravidacharya”)


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Traducción introducción y notas
Roberto Mallon Fedriani
2019






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Este libro constituye la transcripción y re-fundición de una serie de clases impartidas por el maestro tradicional de Vedanta Advaita, Sri Ramakrishnan Swamiji, “Dravidacharya”[1].    El punto de partida de estos comentarios que presentamos hoy es el famoso texto de Sri Ramana Maharishi titulado Upadesa Sara.

Se cuenta que el origen de Upadesa Sara parte de uno de los Puranas en donde el Señor Shiva expone el conocimiento vedántico a un grupo de sabios (rishis). Estos sabios eran seguidores de la escuela (darsana) Purva Mimansa, la cual sostiene el carácter supremo de la acción como medio para obtener resultados, tanto en este mundo como en el “más allá”. Los mimansakas afirman que la ejecución de los distintos rituales expuestos en los Vedas son el único medio para alcanzar la realización espiritual del buscador.

Uno de los discípulos de Ramana Maharishi, de nombre Muruganar, intentaba resumir las enseñanzas que el Señor Shiva expuso, en una súbita aparición ante estos sabios mimansakas, en relación a la Vía del Conocimiento (jñana marga), también llamada Uttara Mimansa; o como es más conocida en el mundo occidental, el Vedanta Advaita. Viéndose Muruganar de alguna forma bloqueado en su labor, pidió ayuda a Ramana Maharishi. Fue así como Maharishi redactó los sencillos versos que constituyen este Upadesa Sara, y que sintetizan las enseñanzas fundamentales respecto a las distintas vías de realización espiritual según la tradición védica.

Upadesa Sara consta de treinta versos que resumen la esencia del Vedanta, y es por ello por lo que la interpretación de todo su significado requiere la ayuda de un maestro cualificado que ayude a su correcta comprensión. Lo más característico de esta obra es la manera en la que Ramana Maharishi expone los distintos caminos o vías que cada  buscador ha de seguir según sea su propia naturaleza y estado actual de realización espiritual; caminos que, básicamente, son cuatro: 1) Karma Yoga, o “yoga de la acción”;  2) Bhakti o Upasana Yoga, el “yoga devocional”; 3) Ashtanga Yoga, el “yoga de los ocho miembros”, de Patanjali; y 4) Jñana Yoga, o “yoga del conocimiento”, que constituye la “vía última” expuesta en los Upanishad, y que en general se conoce como Vedanta Advaita.

El planteamiento general de Ramana Maharishi es que, si bien el jñana yoga es la vía superior y la única que última instancia conduce a la iluminación –la Liberación o moksha–, sin embargo, las otras vías son necesarias de cara a la purificación mental o purificación del “corazón” del buscador; una preparación sin la cual el acceso al conocimiento directo (aparoksha) difícilmente podrá realizarse.

Para Ramana Maharishi, todos los caminos indirectos (karma, bhakti, yoga) han de ser respetados, y habrían de seguirse en la medida que fuese necesario de cara a conducir al buscador al jñana yoga, o camino directo. Este último es también llamado, “vía de la auto-indagación” (vichara marga), tan divulgada en los últimos tiempos en occidente, y que puede resumirse en la conocida pregunta que el buscador se hace a sí mismo: “¿Quién soy yo?”.
Sri Ramana Maharishi aborda aquí todas las vías posibles, pues si bien enfatizaba el camino de la auto-indagación, era consciente de la dificultad de comprensión que éste suponía para la gran mayoría de los buscadores. Afirmaba que si el temperamento del aspirante no encajaba con la auto-indagación (vichara marga), éste debería desarrollar a modo preparatorio la devoción (bhakti) a la divinidad, al gurú, a la humanidad en general, o incluso a la Belleza, ya que con ello el resto de apegos individuales se debilitarían y se desarrollaría progresivamente uno de los requisitos previos esenciales para llegar al Conocimiento: el “desapego” o vairagya. Si el buscador no se sentía predispuesto a ninguna de las dos vías anteriores (auto-indagación o devoción), entonces los métodos del Ashtanga Yoga podrían ayudarle en esa purificación mental previa, si bien su práctica requiere un estado físico excepcional. Finalmente, si por razones temperamentales o de disposición física, ninguno de los tres caminos anteriores se ajustaba a su condición natural, entonces debería seguir el karma yoga, esto es, la realización de buenas acciones sin preocupación por el beneficio que pudieran reportar los resultados al propio ego (aunque sí por la calidad de la acción misma); en definitiva, ofreciendo la acción a la divinidad.

Después de la necesaria maduración a través de la práctica de una o de varias de estas vías preparatorias (karma, bhakti, yoga) –práctica que por lo demás se admite que pudiera haberse venido realizando en existencias anteriores–, entonces el aspirante espiritual se hace lo suficientemente receptivo como para acercarse a un maestro realizado y debidamente cualificado, y transitar el camino del Conocimiento Último o jñana marga.

A lo largo del texto, Ramana Maharishi va exponiendo la mejor forma de llevar a cabo cada una de las prácticas (sadhanas), de modo que el buscador no pierda de vista el objetivo final del camino; objetivo que no es otro que el de la Realización de la Identidad eterna entre la esencia del “alma viviente” (Jiva) y la de la Divinidad Absoluta (Brahman). Tat tvam asi: “Tú eres Eso”. 

El texto cabe dividirlo en cuatro grandes bloques temáticos dedicados a cada una de las vías tradicionales de Realización según la Tradición védica hindú. Si bien se solapan entre sí, se pueden distinguir los siguientes: 

Vía (marga)
Descripción
Versos
Karma – Vía de la acción
El resultado de las propias acciones ofrecido a la Divinidad.
1–3
Bhakti o Upasana – Vía de la devoción y adoración.
Devoción y adoración de una Divinidad exterior.
4–10
Yoga – Vía del Ashtanga Yoga
Práctica de las disciplinas expuestas por Patanjali.
11–16
Jñana – Vía del Conocimiento
Aproximación a un gurú. Escucha (sravana), reflexión (manana) y asimilación (nididhyasana) de las Escrituras Sagradas (Shastras).
17–30


Desde un punto de vista más general, también se pueden agrupar los versos de modo que del verso 1 al 11 se exponen las “vías preparatorias”, y a partir del verso 13 hasta el 30 se va exponiendo progresivamente la “vía de la auto-indagación” o vichara marga.

El comentario que nos presenta aquí Sri Ramakrishnan Swamiji (Dravidacharya) es el resultado de múltiples notas tomadas en las sucesivas charlas que el Swami impartió al respecto. Comienza con la traducción y análisis de cada uno de los términos contenidos en los versos o slokas, para a continuación desarrollar y clarificar su contenido implícito. Por nuestra parte, hemos añadido una serie de notas a pie de página allá donde hemos creído conveniente algún comentario o aclaración.




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[1] N.T.  Ver “Comentarios al Tattva Bodha”, Sri Ramakrishnan Swamiji ‘Dravidacharya’, Traducción y notas Roberto Mallón Fedriani, Ediciones Vía Directa, Valencia, 2019.  Comentarios a Sadhana Panchakam; El camino del Vedanta según Shankara”, Sri Ramakrishnan Swamiji ‘Dravidacharya’, Traducción y notas Roberto Mallón Fedriani, Ediciones Vía Directa, Valencia, 2019.